GARGANTA SANA AL NATURAL
En cualquier momento empiezas a sentir un poco de dolor en tu garganta, pero por el ajetreo diario lo dejas pasar. Luego de unos días tienes comezón, tos y te duele aún más al momento de tragar saliva o cualquier alimento y es entonces cuando empiezas a prestar atención a tu garganta inflamada, cuando ese dolor leve probablemente ya se convirtió en algo más difícil de tratar.
ESCUCHA A TU CUERPO A LA PRIMERA SEÑAL
Cuando tratas los primeros síntomas, es posible calmarlos para que no se conviertan en algo más difícil de tratar. Y es mucho mejor si lo haces naturalmente, ya que así te beneficias de todas las bondades de la naturaleza. Prueba estos consejos con productos naturales fáciles de conseguir y muy efectivos, para prevenir complicaciones y darte alivio.
Líquidos tibios
Té de menta, salvia o tomillo
Alivian el dolor al humectar las mucosas de tu garganta.
No los tomes calientes, podrían irritarla más.
Estas plantas son analgésicas. Tomarlas continuamente calmará el dolor de tu garganta.
Miel de abeja
Zumo de rábano con agua
Calma la comezón al eliminar las bacterias que la producen, a la vez que recubre tu garganta para protegerla.
Es un gran antiséptico que previene la proliferación de bacterias y la infección.
Activox Pastillas
Ducha caliente
Hacen que produzcas más saliva, lo que alivia la resequedad y el ardor. Es mejor que tengan compuestos naturales y que no tengan azúcar.
El vapor de agua ingresando por tus vías respiratorias es lo mejor para humectarlas y reducir el ardor.
Gárgaras con sal
Compresa caliente
La sal regula el flujo de sangre a tu garganta, aliviando la
inflamación.
Relaja los músculos de tu cuello, laringe y faringe y ayuda a que se desinflamen.
Té de jengibre
Piña con miel
El jengibre limpia y desinflama la faringe y las cuerdas vocales, ayudándote a recuperar la voz.
La piña tiene mucha agua y antioxidantes, que junto con la miel, revitalizan tus cuerdas vocales y calman la afonía.
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