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Recortar las puntas de tu cabello cada cierto tiempo es importante para que se mantengan sanas, si esperas mucho para hacerlo es posible que se abran y a largo plazo tu cabello crezca menos por no mantenerlas uniformes, pídele a tu estilista de confianza que te las arregle cada 3 meses.

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Cada vez que utilices tu shampoo aseguráte de utilizar acondicionador, con el paso del tiempo nuestro cabello puede estar sometido a tintes, decoloraciones o calor extremo que hace que se vuelva quebradizo y frágil, el acondicionador ayudará a reemplazar esos nutrientes que necesita el cabello y a sellar la cutícula para evitar daños a futuro.

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Cuando termines de ducharte termina tu rutina enjuagando tu cabello con agua fría, esto ayudará a evitar la deshidratación capilar y el daño ocasionado por planchas o rizadores y ayudará a que tu cabello esté sano por más tiempo. No te preocupes por el tiempo, con unos segundos bajo el agua es suficiente.

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Desenredar tu cabello puede ser un dolor de cabeza, literalmente. Un truco sencillo para evitar maltratarlo es comenzar cepillando de abajo hacia arriba, es decir desde las puntas hacia el cuero cabelludo; si lo haces al revés y tu melena es un poco rebelde, los nudos pequeños que se forman arriba pueden convertirse en nudos grandes y molestos abajo. También te recomendamos usar un cepillo con cerdas suaves y gruesas.

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Además de las vitaminas presentes en los alimentos que consumimos a diario como pescado, aguacate o brócoli puedes encontrarlas en Arkocapil Advance, un suplemento ideal para proporcionar vitaminas B5, B6, zinc y biotina, ideales para frenar la caída del cabello, mejorar su crecimiento y mantenerlo saludable.

Fortalece tu cabello de forma natural, recuerda que los cuidados que le das hoy se reflejarán en el futuro, estamos seguros de que con estos consejos
te encantarán los resultados.